Celebrando la individualidad: Usando la Experiencia Vivida para apoyar a otros

Kristine Ducote ayuda a enseñar habilidades de adaptación a través del programa RMHS Peer Bridger

Kristine Ducote trabaja con sus compañeros en los programas del Departamento de Transiciones de la Comunidad, sirviendo a aquellos que luchan con trastornos de salud mental y/o uso de sustancias, acompañándolos en su recuperación.

Imagínese sentirse vulnerable, asustado y sin saber en quién confiar. Para muchas personas que reciben apoyo de los programas del Departamento de Transiciones Comunitarias de Rocky Mountain Human Services (RMHS), estos son los sentimientos que experimentan cuando se encuentran con su nuevo sistema de apoyo del personal de RMHS. Crear confianza puede ser un primer paso difícil para recibir la atención que necesitan.

Sin embargo, alguien como Kristine Ducote puede facilitar el proceso y desarrollar una relación sólida más rápidamente, porque ella se ha recuperado de su propia enfermedad mental. Kristine es un par puente.

“Les digo a mis compañeros que soy alguien con experiencia vivida, que estoy allí para caminar junto a ellos durante su recuperación”, explicó Kristine. “Algunos de ellos se iluminaron por completo cuando les dije eso”.

Los Servicios Peer Bridger forman parte del Departamento de Transiciones Comunitarias de RMHS y pueden servir a sus pares en los dos programas del departamento: Momentum y el Programa de Especialistas en Transición. Los programas brindan servicios y administración de casos personalizados para personas en transición de un instituto de salud mental, hospital psiquiátrico y/o centro de tratamiento de uso de sustancias a un entorno comunitario.

Hace años, Kristine luchó con el trastorno bipolar y la depresión que solían afectar su vida diaria. Fue tan perturbador que durante su recuperación tuvo que aprender a leer y escribir correctamente nuevamente. Ahora, ella ayuda a otros a desarrollar sus propias habilidades de adaptación a través de los Servicios Peer Bridger de RMHS.

“Cuando estaba muy, muy enferma, pasaba más tiempo en el hospital que afuera”, dijo Kristine. “Esperaba que algo cayera del cielo y mejorara las cosas, y me llevó mucho tiempo darme cuenta de que yo tenía que hacer eso. Luego, empecé a ver que tengo el control”.

Una de las formas en que Kristine se las arregló fue a través de las artes marciales. Trabajó duro para ganar dos cinturones negros de tercer grado y tuvo su propia escuela de artes marciales con su esposo. Le ayudó a aumentar su confianza porque había logrado algo que nunca pensó que fuera posible.

Hoy, Kristine trabaja en estrecha colaboración con sus pares para ayudarlos a crear metas para sí mismos y también sirve como apoyo para los administradores de atención y especialistas en transición, que son el personal de RMHS que maneja los casos de sus pares. Estos profesionales ayudan a simplificar el acceso a servicios y a los fondos para sus pares para que puedan recibir la atención individualizada que necesitan para una transición estable a la vida comunitaria.

Los peer bridgers o pares puente son un soporte único que mejora todo el proceso de transición al ayudar a sus compañeros a participar en sus terapias y cuidados. Ver a alguien que ha pasado por el proceso de recuperación proporciona la esperanza de que otros también puedan hacerlo.

“Los compañeros aprecian mucho hablar con alguien que ha estado allí”, explicó Kristine.

Obtenga más información sobre los programas del Departamento de Transiciones Comunitarias de RMHS en www.rmhumanservices.org/bh.