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Ayude a los niños pequeños a crear y mantener hábitos saludables


Niño cepillándose los dientes

Los hábitos y las rutinas positivas pueden sentar las bases de una vida sana y satisfactoria. He aquí cómo los padres y cuidadores pueden ayudar a los niños a crear esos hábitos desde una edad temprana.


No cabe duda de que la observancia de hábitos y rutinas saludables pueden sentar las bases de la salud, la concentración y el éxito a lo largo de la vida. Los padres y cuidadores pueden ayudar a los bebés y niños pequeños a crear esos hábitos positivos desde una edad temprana.


Como adultos, es fácil dedicar la mayor parte de nuestro tiempo a controlar los hitos del desarrollo de nuestros hijos, como enseñarles a gatear, a agarrar un juguete o a ir al baño. Estos logros del desarrollo son ciertamente importantes y es emocionante cuando nuestros hijos los alcanzan y superan. Sin embargo, es igual de importante enseñar y exponer a nuestros hijos pequeños a hábitos de vida saludables, como la mitigación del estrés, los patrones de sueño de buena calidad, la elección de alimentos saludables y la incorporación de la actividad física en una etapa temprana de sus vidas.


Pero enseñar estas habilidades puede ser difícil, especialmente cuando para muchos adultos mantener hábitos saludables es una lucha constante. Afortunadamente, existen herramientas de investigación que nos ayudan cuando no sabemos muy bien qué hacer. Charles Duhigg, autor y periodista del New York Times, sugiere que todos los hábitos siguen un patrón llamado bucle del hábito, que implica una señal clara o algo que desencadena el comportamiento deseado, una rutina fácil de seguir y una recompensa que motiva a nuestros hijos a repetir esa rutina.


Una vez entendido cómo se forman los hábitos, he aquí algunas sugerencias para ayudar a nuestros hijos pequeños a desarrollar hábitos positivos.


Establecer rutinas


Cree rutinas coherentes y directas en torno al hábito positivo deseado que le gustaría que su hijo asumiera y repitiera. Por ejemplo, si está intentando enseñarle hábitos saludables a la hora de acostarse y de dormir, es importante poner en práctica la misma rutina a la hora de acostarse cada noche, lo que acabará despertando el deseo de dormir en su hijo. Esta rutina puede adoptar muchas formas. He aquí un ejemplo:


Escoja una hora para poner en práctica su rutina para ir a la cama de forma consistente. A partir de ahí, puede pasar a la hora del baño, ponerse la ropa de dormir, leer un libro, lavarse los dientes, meterse en la cama, cantar una canción y apagar las luces.


Tras la repetición sistemática de la rutina elegida para irse a la cama, habrá establecido un patrón positivo y su hijo tendrá plena conciencia de lo que ocurre a continuación, lo que hará que la hora de acostarse sea mucho más satisfactoria y agradable para todos.


Modele comportamientos positivos


Los niños aprenden observando los comportamientos cotidianos de los adultos que les rodean, por lo que es importante modelar los hábitos que quiere inculcar a su joven audiencia. Por ejemplo, intente comer y merendar con su hijo siempre que sea posible, y deje que le vea disfrutar de alimentos saludables como los cereales integrales y los productos frescos durante las comidas. También puede ayudar a modelar hábitos de higiene positivos dejando que sus hijos le acompañen cuando se cepille los dientes o se lave las manos. Nuestros hijos también prestan atención a cómo reaccionamos en situaciones estresantes o frustrantes, así que enséñeles cómo respirar profundamente puede ayudarnos a avanzar con calma y sensatez.


Reconocer y recompensar


El refuerzo positivo es una de las formas más poderosas de motivación y los comportamientos que se premian se repiten. Cuando se trata de establecer rutinas, la recompensa es lo que ayuda a nuestros hijos a determinar si vale la pena repetir ese comportamiento una y otra vez. A la hora de establecer nuevas rutinas o comportamientos positivos, es importante elegir recompensas que interesen a su hijo. Puede ser una pegatina, un viaje al museo o un regalo especial. Cualquier cosa que pueda ofrecer de forma veraz funcionará. Si se promete una recompensa, hay que entregarla.


Una vez establecido el hábito, la recompensa inicial puede eliminarse gradualmente, pero hay que seguir celebrando los comportamientos deseados. Cuando vea que su hijo hace las cosas bien, aproveche esa oportunidad para expresar su alegría, reconozca el comportamiento de forma positiva y emocionada, y celebre las pequeñas victorias cuando las vea.


Con el tiempo, nuestros hijos estarán más motivados intrínsecamente y los hábitos saludables se convertirán en pilares de su vida cotidiana.


Acerca de nosotros: Intervención Temprana de Colorado ofrece servicios y apoyos a los niños que sufren retrasos desde el nacimiento hasta el tercer año de vida. Los servicios están disponibles sin costo alguno para las familias. Para saber más, visite www.rmhumanservices.org/ei.


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