Experiencia de Viaje Compartida con un Propósito Mayor
The Wayfaring Band crea oportunidades de viaje inclusivas para personas de todas las capacidades
Aunque les gusta el rock, The Wayfaring Band no es una banda de rock and roll ni musical. Ellos son una banda de viajeros, especializada en viajes de aventura y oportunidades de aprendizaje de inmersión para adultos con y sin discapacidades intelectuales y de desarrollo. Como iniciativa comunitaria de RMHS con los fondos Mill Levy, The Wayfaring Band hace hincapié en la creación de comunidades interdependientes y neurodiversas con el objetivo de fomentar una auténtica conexión entre todos sus miembros.
“A menudo, las personas neurotípicas asumen que conectarse con personas con discapacidad intelectual y/o del desarrollo (I/DD) es una forma de trabajo o de caridad. Pero en realidad, ser miembro de una comunidad neurodiversa es mutuamente beneficioso para todos”, afirma Andrea Moore, cofundadora y directora ejecutiva de The Wayfaring Band.
The Wayfaring Band desafía la idea de lo que la gente suele considerar un trabajo de caridad, ayudándoles a verlo como una oportunidad para practicar la ayuda mutua para las personas neurotípicas. Por ejemplo, en lugar de participar en estos programas como voluntarios, The Wayfaring Band invita a los participantes a involucrarse en la experiencia como participantes de pleno derecho, pagando sus propios gastos a cambio de la oportunidad de viajar y co-aprender junto a otros adultos en un entorno inclusivo.
El concepto de ayuda mutua y autodeterminación son dos de los principios más importantes dentro de los valores fundamentales de The Wayfaring Band.
“La ayuda mutua es la idea de que todo el mundo tiene necesidades que deben ser satisfechas, y todo el mundo tiene dones para contribuir al bienestar del grupo. La autodeterminación reconoce el derecho de cada persona a controlar su propia vida”, dice Andrea.
Al centrarse en la importancia de estos dos principios, el programa rompe el modelo descendente de caridad y deja espacio para que las personas neurotípicas se conecten con los miembros de la comunidad de personas con discapacidad. A partir de ahí, se establecen conexiones multifacéticas y se sientan las bases de comunidades interdependientes de personas con todas las capacidades.
“Las personas neurotípicas tienen la oportunidad de aprender el lenguaje y los comportamientos inclusivos cuando participan en nuestros programas, lo que mejora directamente la vida de las personas con discapacidad. Las personas con discapacidades intelectuales viven aventuras que les cambian la vida y se relacionan con otros adultos de todos los ámbitos”, afirma Andrea.
Una experiencia de viaje típica con The Wayfaring Band dura aproximadamente una semana. Cada grupo suele estar formado por unas 16 personas. Los grupos viajan a muchos lugares diferentes y tienen la oportunidad de aprender, conversar y conectarse a través de diversas actividades.
Además de las oportunidades de viajar físicamente, The Wayfaring Band también ha encontrado formas de que los participantes se conecten entre sí virtualmente. En su página web, The Wayfaring Band ofrece actividades virtuales, fiestas para bailar, grupos de viaje virtuales y una mini revista que comparte información sobre la experiencia del viajero.
The Wayfaring Band se identifica como una organización en contra del racismo y contra los que discriminan a las personas con discapacidad. Rechazan la suposición de que las personas con discapacidades intelectuales y de desarrollo están limitadas en su capacidad para disfrutar de la experiencia humana completa. En su lugar, están creando un mundo en el que todos importan, las diferencias enriquecen y las oportunidades son ilimitadas. ¡Todos hacen parte!
Para conocer otras iniciativas comunitarias de RMHS con fondos Mill Levy, visite www.rmhumanservices.org/ml.
